La energía que necesitas para enfrentar tu día proviene directamente de los alimentos que consumes. Sin embargo, no todos los alimentos aportan el mismo tipo de energía. Por ejemplo, los carbohidratos complejos como la avena, la quinoa y los granos integrales son ideales porque liberan energía de manera constante, manteniéndote activo y concentrado por más tiempo. Por otro lado, las proteínas, presentes en alimentos como el pollo, el pescado y las legumbres, son esenciales para reparar y construir los músculos que utilizas en tus entrenamientos.
Además, incluir grasas saludables como las del aguacate, las almendras y el aceite de oliva, junto con una buena hidratación, es crucial para mantenerte activo durante el día. Según investigaciones, incluso una deshidratación leve puede afectar negativamente tu rendimiento físico y mental. Por último, evita los alimentos ultraprocesados y los azúcares refinados, que pueden provocar picos rápidos de energía seguidos por caídas abruptas, dejándote cansado. ¡Una buena alimentación es tu mejor aliada para rendir al máximo y cuidar tu bienestar!
Referencias sugeridas:
- Academia de Nutrición y Dietética – Energía y Alimentación
- Artículos científicos en PubMed.
Excelente artículo. Me gustó la recomendación de los carbohidratos complejos, ¡voy a probar la quinoa en mis desayunos!