Las lesiones son uno de los mayores temores al iniciar una rutina de ejercicios, pero con las precauciones adecuadas puedes reducir el riesgo significativamente. El primer paso para evitar lesiones es calentar siempre antes de cualquier actividad física. Esto prepara tus músculos y articulaciones para el esfuerzo, aumentando la flexibilidad y reduciendo el riesgo de tirones o desgarres.

Algunas recomendaciones clave para prevenir lesiones incluyen:

• Conoce tus límites: No te exijas demasiado al principio. Aumenta gradualmente la intensidad y duración de tus entrenamientos.
• Aprende la técnica adecuada: Un movimiento mal ejecutado puede causar tensiones musculares. Si no estás seguro, consulta con un entrenador o busca videos confiables.
• Usa el equipo adecuado: Desde calzado deportivo hasta accesorios como rodilleras o muñequeras, asegúrate de utilizar materiales que ofrezcan soporte y protección.
• Descansa lo suficiente: El descanso entre sesiones permite que tu cuerpo se recupere y fortalezca, evitando sobrecargas musculares.

Por último, escucha a tu cuerpo. Si sientes dolor o incomodidad, detente inmediatamente y consulta a un profesional si es necesario. El ejercicio debe ser seguro y agradable, no una fuente de estrés.

Referencias sugeridas:

• American Orthopaedic Society for Sports Medicine – Injury Prevention
• Recursos en Examine.