El ejercicio no solo transforma tu cuerpo, sino que también tiene un impacto profundo en tu salud mental. Estudios han demostrado que la actividad física libera endorfinas, conocidas como las «hormonas de la felicidad», que generan una sensación de bienestar y reducen el estrés. Además, el movimiento constante mejora la calidad del sueño, regula la ansiedad y combate síntomas de depresión leve a moderada. Estas ventajas no solo son inmediatas, sino que se acumulan a lo largo del tiempo.

Algunos beneficios clave del ejercicio en la salud mental incluyen:

• Reducción del estrés: Actividades como correr, nadar o practicar yoga disminuyen los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
• Aumento de la autoestima: Establecer metas y alcanzarlas genera una sensación de logro y confianza.
• Mayor enfoque y claridad mental: Actividades cardiovasculares como caminar o andar en bicicleta aumentan la oxigenación del cerebro, mejorando la concentración y la memoria.

Además, los entrenamientos grupales, como clases de baile o sesiones en grupo, fomentan la interacción social, lo que también contribuye al bienestar emocional. ¡Recuerda que no necesitas realizar actividades extenuantes para disfrutar de estos beneficios! Incluso un paseo diario de 30 minutos puede marcar la diferencia en tu salud mental.

Referencias sugeridas:

• American Psychological Association – Exercise and Mental Health
• Artículos sobre actividad física en Mental Health Foundation.